lunes, 8 de agosto de 2011

Enrique Brémermann "Voz de la Lucha Libre"


Mi buen amigo Quique Brémermann es considerado con mucha razón como "La Voz de la Lucha Libre" por su relación con éste y otros deportes de contacto, especialmente en la llamada Época de Oro allá entre los años 1970s a 1980s.

A los 76 años cumplidos luce una condición física admirable, evidentemente fruto del levantamiento de pesas y fisicoculturismo que practica desde 1962 hasta el presente; incluso durante 11 años fue Presidente de la Federación Nacional de Levantamiento de Pesas y Cultura Física (1962-1973). Su sonrisa franca florece espontáneamente como un regalo que adorna su amena plática.

Como él mismo dice, Enrique Eugenio Brémermann López nació a la par de la cuna de Justo Rufino Barrios, en San Lorenzo, San Marcos, el 13 de julio de 1935. Apenas a los 6 años quedó huérfano de padre, por lo que su madre tuvo que ir a trabajar a una finca productora de quina y ahí se volvió a casar, trasladándose la nueva familia a la ciudad de Guatemala en octubre de 1944.

A los 3 días fue la Revolución. Yo era un patojo de solo 9 años, por allá por (el barrio) La Limonada y miraba pasar las bolas de fuego, asustado. Luego mi mamá se volvió a quedar sola. Entonces me dediqué a lustrar zapatos y vender periódicos para llevar algunos centavos con los que ayudaba a mi mamá. En una de tantas andanzas llegué a los estudios de Radio Nacional TGW, decidí subir las gradas y entré. Ja! Mejor no hubiera entrado, me enamoré de aquellas voces y aquel mundo de micrófonos, cables y bocinas. Ahí nació en mí la inquietud de ser como aquellos señorones de voces graves y ceremoniosas.

Logré sacar la primaria (Escuela Mariano Francos y Monroy 1943-48) y la secundaria (Bachillerato, Instituto Nacional Central para Varones 1952-55), trabajaba de día y estudiaba de noche; pero un día a la semana me iba a sentar a las butacas de TGW para ver y escuchar programas como Chapinlandia y otros en vivo que se transmitían en aquel tiempo, recuerda con nostalgia Quique.

Fue en el año de 1957 cuando se inició como locutor en Radio Progreso. Luego trabajó en Radio Quetzal, La Voz de las Américas, Radio 1,210, La Voz de la Telefunken, Radio Mundial, Radio Emperador y otras. Fue productor y locutor de programas como: El Club Popotitos, Guatemala Canta, Voces del Recuerdo, El Informador Deportivo y otros, todos de proyección social. También trabajó para radioperiódicos: Guatemala Flash, Ventana al Pueblo, Diario del Aire, El Debate y otros, hasta 1,987. Fue corresponsal de noticias de Network Broadcasting Sistem, Cadena Radio Centro con sede en California, USA, transmisión toda Norteamérica. 1990-97.

Brémermann jugó fútbol en la liga mayor hasta 1,960. En Levantamiento Olímpico ganó varios campeonatos en Guatemala y Centro América. En Fisicoculturismo todos los títulos nivel nacional y el Sr. Centro América. Compitió en categoría Master hasta 1,998. El 03 de septiembre de 2007 en el Master Bodybuilding Venice Beach Championship, California USA, ocupó el 5º lugar entre 14 competidores.

Efectuó presentaciones en los canales de televisión 8, 3, 7, 11 y 13. En 1970 fundó el programa Lucha Libre por TV a través de Canal 7, incluyendo mensajes positivos a la juventud guatemalteca sobare el beneficio de practicar deporte, nutrirse adecuadamente, honrar a la familia y nuestros semejantes, respeto a nuestros símbolos patrios y ser ciudadanos honrados y dignos. Éste programa terminó en 1,996, después de recorrer por 26 años todos los canales de televisión de Guatemala, hasta que se transmitió finalmente por Canal 5.

Quien esto escribe, allá por 1972, era un patojo de apenas 8 años de edad cuando mi papá nos llevaba, a mí y a mi hermano, los domingos por la tarde al gimnasio nacional Teodoro Palacios Flores para ver la lucha libre. Había que llegar temprano porque se formaban largas filas de personas en las entradas. Era un espectáculo deportivo que convocaba a cientos y miles de aficionados. La lucha libre era transmitida por la radio y por la televisión (en diferido). Brémermann fundó en 1971 la revista Lucha en Guatemala, la cual dirigió hasta 1976; después el director fue Carlos García Urrea.

Una jornada memorable, en la cual me alegra mucho haber estado presente, fue la del domingo 28 de enero de 1973 en el estadio nacional Mateo Flores, cuando José Azzari, llamado también “el Tigre de Chiantla”, se enfrentó al luchador canadiense Bull Gregory para disputar el título de Champion Du Monde ante más de veinte mil espectadores… toda una marca, no solo nacional sino internacional. Para buena suerte mía, mi papá José Oscar Fajardo y José Azzari, así como su hermano Luís, eran buenos amigos porque trabajaron varios años juntos como operarios de maquinaria en la Dirección General de Caminos, por eso aquella tarde nosotros vimos aquel legendario combate en primera fila.

Era la “Época de Oro” de la lucha libre en Guatemala, encabezada por el gran José Azzari, Champion du Monde, y otros como el Rayo Chapín, el técnico malabarista de las mil llaves Jorge Mendoza, los Corsarios, el Cirujano, La Fiera, el Alacrán, el Lacandón, Lionel Mendoza. De México venían El Santo, Blue Demond, Huracán Ramírez, Mil Máscaras, Ray Mendoza, Cavernario Galindo, Dorrel Dixon, Masámbula y Coloso Colosseti, incluso recuerdo que se filmó en aquel gimnasio la película mexicana “Una rosa sobre el ring” (1973) en la cual actuaron Mil Máscaras, Irma Dorantes, David Silva, Claudio Lanuza y Antonio Almorza, dirigida por Arturo Martínez.

Fueron esos los tiempos en que yo conocí a Enrique Brémermann. Él era el presentador estrella en vivo de las peleas en el gimnasio y narrador a través de la televisión, por Televisiete los sábados por la tarde. Yo me quedaba siempre con la boca abierta, escuchándolo con mucha atención y tratando de imitarlo siempre que se presentaba la ocasión. Una de sus frases al narrar las luchas, cuando un técnico era sometido por dos rudos, era "a dos puyas no hay toro valiente", otra cuando había dos luchadores de similar tonelaje “vamos a ver de cual cuero salen más correas”.

Enrique Brémermann actuó en 12 películas, entre las más famosas: Superzán y el niño del espacio (1972) y El Cristo de los Milagros (1972) ambas dirigidas por Rafael Lanuza; en la primera actuó a la par de Luigi G. Lanuza, Claudio Lanuza, Antonio Almorza, Fredy Peccerelly, y Rolando Klussman; mientras que en la segunda compartió cartelera con Norma Lazareno, Juan Gallardo, Claudio Lanuza y Víctor Molina, entre otros. Leyendas Macabras de la Colonia (1974) dirigida por Arturo Martínez, integrando elenco junto a Mil Máscaras, Coloso Colosseti, Lorena Velásquez, Rogelio Guerra, Claudio Lanuza y otros. La Mansión de las Siete Momias (1975) dirigida por Rafael Lanuza, junto a Blue Demond, Superzán, Claudio Lanuza, Laura Fierro, Carlos Álvarez, Manuel Palacios Manolín, Edgar Echeverría, Alfonso Milián, y otros. Las momias de San Ángel (1975), con la mayor parte del elenco de Leyendas Macabras de la Colonia, dirigida por Arturo Martínez. Candelaria (1978) dirigida por Rafael Lanuza, a la par de Ana Luisa Peluffo, Carlos López Moctezuma, Lyn May, Guillermo Andreu, Ara Fialko y otros.

Fundador del Sindicato de Actores y Trabajadores de Cine y Televisión (SATCYT), que vela por los intereses de los actores guatemaltecos. Coautor del proyecto de Ley que creó el decreto 35-81, que establece el 27 de octubre de cada año como Día del Artista Nacional. Creador del Pedestal de Oro, máxima presea con que se premia a los artistas nacionales destacados del año.

Sabes que no es fácil abrirse campo en este medio y nuestro país no es muy dado precisamente a darle a cada quien su propio valor. Por eso muchos valores guatemaltecos han tenido que viajar al extranjero, en donde han logrado cimentarse, desarrollarse y alcanzar muchos éxitos. Pero yo me siento muy agradecido porque, a pesar de todo, he logrado realizar la mayoría de mis sueños, dice Brémermann.

Oscar Fajardo Gil entrevistando a Enrique Bremermann
Ha sido para mi un gran honor y motivo de especial alegría, encontrarlo como compañero de la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala, de la cual él fue Presidente en el período 1990-91, y de la cual yo tengo el honor de formar parte desde el año 2000: Así he logrado tener la oportunidad de compartir gratos momentos y amenas conversaciones.

Entre los numerosos compañeros con los que ha trabajado, Quique recuerda especialmente a Héctor Gaitán y Manuel Marroquín Ortega, en Radio Quetzal; René Barreda, en Lucha Libre profesional; Manuel Pinto Castellanos y Emilio Mitrovich, en Estudio Estadio de Canal 11;  y Víctor Molina durante la filmación de la película El Cristo de los Milagros.

Una anécdota que nos narró Enrique Brémermann: "Trabajando en Radio Quetzal, una vez nos fuimos de vacaciones a México, con Marco Tulio González, que era mi operador. Estando en el Teatro Blanquita del DF, una voz en off dijo: Señoras y señores, a continuación la voz del momento, Manolo Muñoz con una alegre melodía del autor colombiano Tino Martin: La Gallinita Twist. Como vos sabés, ésta es una canción de nuestro paisano Víctor Manuel Porras. Ya te imaginarás como me puse cuando oí ésto, entonces me fuí a la puerta de ingreso de los actores (mi compañero MTG me dijo: no vayás vos, te vas a meter en clavos, pero no me importó). Toqué y, cuando un señor me abrió, me identifiqué como locutor guatemalteco y pedí hablar con Manolo Muñóz. Cuando él salió le aclaré lo de la canción y me respondió que a él se la habían traído y la había comprado. Yo le dije que si no enmendaba el error que lo denunciaría a la Asociación de Locutores de Guatemala. A la noche siguiente la misma voz en off hizo la aclaración y yo desde mi asiento grité a voz en cuello: ¡Viva Guatemala! Después fui al camerino de Manolo Muñóz a agradecerle el caballeroso gesto, me invitó a unos tragos y me presentó a Juan Berrido, un colega que estaba en el teatro. Al día siguiente Juan me invitó a ir a XEQ a una entrevista, misma que aproveché para agradecer Manolo....y te cuento que no me dejaron venir, sino hasta15 días después. Nos hicimos grandes amigos!"

Premios y Reconocimientos: Radio Nacional TGW lo declaró Locutor del Año 1994. El 07 de diciembre de 2005, -Día Nacional del Locutor- el Programa Cívico Permanente del Banco Industrial a propuesta de la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala, lo declaró Locutor de Año.  En 2007 recibió de la CLPG Diploma por cumplir 50 años de ejercicio profesional. La Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala le hizo entrega de Medalla de Oro, el 7 de diciembre de 2,010.

Desempeñó los siguientes puestos profesionales: Encargado de Relaciones Públicas del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), de 1,971 a 1,974. Director de Relaciones Públicas de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, CDAG, de 1,982 a 1,985.  Director Administrativo de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, de 1,994 a 1,998.  Del 3 de julio de 2000 al 8 de julio de 2005, Asistente de Administración Superior, asignado a la Coordinación de Relaciones Interinstitucionales y Comunicación Social Externa de la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT.

Desde hace algunos años se desempeña como Delegado Departamental de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala. Como tal, en septiembre de 2010 coordinó el cierre de la odisea de “Mil Kilómetros por Guatemala” con la que Juan Carlos Sagastume recorrió el territorio nacional durante varios días corriendo un maratón diario.

Fuentes: Oscar Fajardo Gil, entrevista personal 04 junio 2011, CLPG, Ciudad Guatemala / Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, Sistema de Información Cultural / luchalibreguatemala.wordpress.com

1 comentario:

  1. Es muy interesante el reportaje dedicado al polifacético Enrique Bremermann, porque es un hombre que ha recibido innumerables homenajes por su carrera artística, pero hay algunos párrafos que no muy me convencen y sin ánimo de restarle méritos, los voy a enumerar. A quien se conoce como "La voz de la lucha libre" es René Barreda, quien la transmitió durante muchos años en radio Quetzal y en Canal 11. La revista Lucha fue fundada en agosto de 1981, no en 1971 y a mi me hablaron José Azzari y doña Carmen Arrivillaga para que la dirigiera, pero no acepté por razones de trabajo. El trabajo es excelente y merece mi reconocimiento.

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