viernes, 27 de julio de 2012

GUSTAVO VELÁSQUEZ - EL COMENTARISTA DEPORTIVO


Entre todos aquellos patojos que veían los partidos en el estadio Mateo Flores desde las ramas de los árboles de la 12ª avenida o en inmediaciones de la estación del tren, allá por 1960 y tantos, había uno que hablaba poco y era medio timorato. Difícil era imaginarse que, con el paso de los años, se convertiría en uno de los más destacados periodistas deportivos de Guatemala, una de las voces más reconocidas en radio y televisión.

Gustavo Adolfo Velásquez nació el 1 de mayo de 1951, en la ciudad de Guatemala, hijo único de madre soltera vivió en casa de sus abuelos maternos en la colonia 25 de junio, conocida antes como Jorge Ubico, en la zona 5, apenas a dos cuadras del estadio Mateo Flores.

Estudió la primaria con las Hermanas de la Caridad en la Casa Central. Su primera experiencia en cuanto a escribir para un público fue en un periódico mural en el colegio Don Bosco, donde estudió los básicos, con media beca que cubría 6 de los 12 quetzales de la cuota mensual. Debido al fallecimiento de su abuelo, pasó a estudiar a la Escuela Nocturna de Comercio, debiendo trabajar de día para proveer de lo más elemental en el hogar; efectuó diversos trabajos siendo el más estable el de vendedor de automóviles en Ivesa. Mientras le fue posible combinaba trabajo y estudios con la práctica del fútbol, entrenando con la categoría especial Cementos Novella en la zona 6 o con la especial de Aurora FC en la zona 5 cuando el equipo militar era dirigido por Gerónimo Pericullo. En 1969 se graduó como Perito Contador.

Su primera oportunidad en el mundo de la comunicación social se la brindó Mario Ferretti, al escribir algunas notas para el programa Catedráticos del Deporte de radio Fabulosa, en ese tiempo en la zona 4. Seguramente a Ferreti le gustaron las notas de del joven Velásquez, pues le brindó el apoyo para cubrir como reportero un encuentro entre Juventud Retalteca y Aurora FC, en el estadio Oscar Monterroso Izaguirre, a donde se dirigió con el dinero del pasaje, algo para comer y una nota para que lo dejaran entrar. Con los datos de aquella cobertura, el 16 de junio de 1973 se publicó por primera vez una nota deportiva escrita por Gustavo Velásquez, en el diario La Tarde que también dirigía Mario Ferreti. Unos meses después se incorporó formalmente a aquel vespertino diario, en el cual permaneció durante varios años y llegó a ser Jefe de la Sección Deportiva en 1979.

“Yo le pedí a él que me corrigiera cuantas veces fuera necesario y así lo hizo, especialmente en lo que se refería a la extensión de mis notas para que no fueran demasiado largas. Lo considero a él, Mario Ferreti, durante los 4 años y fracción que compartimos, como mi principal orientador. Mi padre prácticamente, como el que no tuve antes en mi vida”.[1]

Mario Ferretti le habló a Pepe Mansilla para que Velásquez escribiera en la emisión matutina de Catedráticos del Deporte. Al principio Pepe leía las notas escritas por Gustavo, a partir de noviembre de 1975 la audiencia empezó a escuchar sus entrevistas grabadas y sus primeros comentarios en la radio.

En febrero de 1975 fue fundado El Deportivo, por iniciativa de Ferreti quien convenció a Jorge Carpio de publicar en los talleres de El Gráfico el que puede ser considerado el primer periódico exclusivamente de información deportiva en Guatemala, que primero se publicada semanalmente los martes y luego bisemanalmente martes y sábado. Fue dirigido desde su fundación hasta 1977 por Ferreti y, a partir del fallecimiento de este, por Gustavo Velásquez hasta que renunció en diciembre de 1991. Fue en El Deportivo que surgió la columna “El Elogio y La Crítica” que también ha identificado la opinión de GV.

En 1977, Miguel Ángel Ordóñez L. lo invitó a la inauguración del programa Mundifutbol,  en los estudios de Canal 7, en aquel tiempo en la zona 9. El programa era un compacto de 60 minutos del fútbol alemán, que venía con la narración del colombiano Andrés Salcedo, al que había que agregar localmente los comentarios del primero y segundo tiempos de cada partido. El comentario del primer tiempo estaba a cargo del Dr. Humberto Arias Tejada, y la gran sorpresa para Velásquez fue que Ordóñez lo presentó como el comentarista del segundo tiempo.

En 1976, Mario Ferretti nombró Velásquez enviado especial de La Tarde a San José de Costa Rica para cubrir el partido Saprisa vrs Comunicaciones, en el marco del Torneo Fraternidad Centroamericana. Humberto González Gamarra, director propietario de radio Nuevo Mundo, envió a Ernesto Ponce Saravia. Ambos coincidieron en el palco del estadio, aunque a dos filas de distancia. Al medio tiempo, Ponce Saravia se aproximó a Velásquez para solicitarle un "microcomentario", y terminaron haciendo equipo hasta que el partido concluyó. El "Pato" González se interesó en los comentarios de Gustavo y, una semana después, Mario Piedrasanta Arandi lo invitó a presentarse a las oficinas de la radio, en donde le fue hecha una buena propuesta económica y de condiciones de trabajo, incluyendo su reconocimiento oficial como comentarista de radio; no se podía negar. Entre 1976 y 1984 transcurrió la primera época como comentarista deportivo de Gustavo Velásquez en Radio Nuevo Mundo.

En 1984, Luis Rabbé lo invitó a ser comentarista deportivo de la televisión, a través de Canal 7. Rabbé le ofreció que sería un asunto de más de dos meses, y desde entonces Gustavo Velásquez continúa en la empresa ahora convertida en Albavisión. El único inconveniente es que tuvo que dejar Radio Nuevo Mundo, por lo que fundó y dirigió durante algún tiempo el programa Dialogo Deportivo a través de Radio Sonora, cuando ésta se encontraba en la 16ª calle de la zona 1.

El 2 de febrero de 1987 salió al aire por primera vez el programa Contacto Deportivo, que se ha transmitido a través de varias radios incluyendo 9 años en Panamericana, en frecuencia AM, y luego al retornar Velásquez para su segunda época en Radio Nuevo Mundo desde el 1 de junio de 2004 hasta la fecha.

Gustavo Velásquez fue fundamental en el sonado caso de "Los Cachirules", llegando a convertirse en el dedo acusador en Guatemala. El caso es que para clasificar al Mundial Juvenil Arabia Saudí 1989, México participó en el torneo efectuado en Guatemala pero al comprobarse la alteración con documentos falsos de la edad de varios de sus seleccionados fue sancionado por FIFA e incluso quedó fuera del Mundial Italia 1990.

En los años 1992, 1993 y 1994 publicó y dirigió el semanario Contacto Deportivo. Mismo que circula en su segunda época desde diciembre de 2010, ahora con frecuencia mensual.

“Tuve realmente la fortuna y privilegio de tener a la par, en época dorada, a buena parte de los más destacados de la narración deportiva de Guatemala. Según mi propio criterio, el narrador con combinación de descriptivo, emotivo, gran improvisador, muy chispudo en términos chapines, no me encontré en el camino ninguno como Manuel Pinto Castellanos. Él hacía muy sabrosas las transmisiones, otros fueron muy serios. También tuve el gusto de compartir con Maco Monzón un encuentro entre las selecciones de Panamá y Guatemala, en el estadio Rommel Fernández, en donde Guatemala se recuperó sensacionalmente en el segundo tiempo y terminó ganando el partido; fue ahí donde Maco le puso todo lo que tuvo a la transmisión y terminó haciendo una de las mejores narraciones de un período específico, a tal grado que fue merecedor de un premio como tal en la Cena de los Campeones”.

Transmisiones por TV: Juegos Olímpicos: Los Ángeles 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sidney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012; Copa Mundial de Fútbol: México 1986, Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998, Japón Korea 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010. Así como las Eurocopas y otros torneos internacionales de relevancia, para el Grupo Albavisión.

En 2011 se hizo acreedor al premio “Federico Guillermo Silva”, por parte de CDG, como mejor comentarista radial.

Autor del los libros: Fútbol de 4 décadas (Editorial Oscar De León Palacios, julio 2001), y Todos los Mundiales 1930-2010 (2010).



[1] Entrevista Oscar Fajardo Gil, 25 julio 2012

lunes, 23 de julio de 2012

JULIO SERRANO - DON PRÓSPERO VENTURA


Actor, Guionista, Locutor, Conductor de radio y televisión y Catedrático Universitario. Con conocimiento de causa puedo agregar buen amigo, dicharachero, colaborador, y mucho más. Fuimos compañeros de trabajo en Emisoras Unidas, en muchas ocasiones en las que animó con su extraordinario talento humorístico las transmisiones deportivas, como en el Mundial de Alemania 2006. Le agradezco y valoro mucho el privilegio de ser su amigo.

Julio César Serrano Castellanos nació en la Ciudad de Guatemala el 18 de julio de 1965. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Universidad Francisco Marroquín. Post grado en Reingeniería de la información. Catedrático Universitario del área de radio, en la Facultad de Periodismo de la Universidad del Istmo Y la Universidad Mesoamericana.[1]

Realizó estudios Teatrales en la Compañía de Teatro “Los de la Comedia” en 1991, el mismo año, debuta en la comedia “Más sabe en Diablo por Rojo que por Diablo” Dirigida por Luís Garistú.

Ha actuado en Comedias: “Soy de Zacapa “, “Soy de Zacapa 2 ¼, “La Calle donde tu bebes”, “Luna de Miel para 6”, “El Sexo me da Risa”, “Mi querida Suegra”, “Tres Ángeles y el Diablo”, “Matemos a Marta” “Hazte el Quite Doña Queta” y “Te quiero… Pero Lejos!” y “El Candidato”. Así como en los Dramas: “Veneno con Aroma de Mujer”, “Feliz Cumpleaños Señor Ministro”, “Dulce Vocación Amarga” y “Juegos de Medianoche”.

Papeles protagónicos en Teatro para niños: “Hércules”, “El Rey León”, “Tarzán” y “El Zorro”

Dirigió en el 2004, la comedia “Tres Ángeles y el Diablo”, en el 2006 escribió y dirigió “El Candidato”. Ha trabajado bajo la Dirección de Salomón Gómez, Jorge Hernández Vielman, Ericka Urízar, Luís Garistú y Joam Solo, entre otros.

Modelaje y Actuación Para TV: Comerciales de televisión y documentales para empresas nacionales y transnacionales como Bayer, Microsoft, Banco Agromercantil, Banco Industrial, Banco de los Trabajadores, Los Cebollines, entre otros.

Actualmente es el Director Creativo del Morning Show Radial “A TODO DAR” en Yo sí Sideral. Aquí, su trabajo empieza a las 5.30 de la mañana, “en donde puedo quedarme más de 12 horas, porque la radio es mi vida. De pequeño soñaba con trabajar en la radio, jugaba de locutor. Un día fui a una emisora de música salsa y pedí poder contestar los teléfonos, me aceptaron. Aprendí a manejar la consola, y cuando uno de los encargados no pudo ir a trabajar, se me pidió que lo sustituyera. En esa ocasión, el dueño llegó y me ofreció quedarme en un turno los domingos, de 13 a 23 horas. En 1986 dejé la radio por otros compromisos, y regresé en el 2003, cuando me llamaron de la Yo Sí Sideral”.[2]

¿Qué hace en esta nueva faceta?

Soy el director creativo del programa “A todo dar”. Soy el responsable de ver qué sale y qué no, analizar qué le gusta a la gente y en qué se puede innovar. El equipo con quien trabajo es maravilloso, es el mejor en el medio. Todos hacemos de todo, porque se tienen las facultades para jugar en cualquier posición. Todos somos actores.

¿Por qué son actores los integrantes del grupo de radio?

Porque la radio es el teatro de la mente. Si uno tiene capacidad para hacer creer al público diversas cosas en un escenario, debe poseer esa misma aptitud para manejar la voz y proyectar una emoción, un sentimiento o un personaje. Eso es lo maravilloso de este medio.

A veces estamos deprimidos o tenemos problemas, como todos, pero sonreímos al hablar. Eso es lo que con dificultad puede lograr una persona que no maneja sus emociones, pero que como actores podemos lograr.

¿Desde cuándo es actor?

¡Uf! Tengo 15 años de estar en esto. Una vez salió un anuncio (en Prensa Libre) de una academia de teatro, de esos cursos para patojos. Yo siempre había querido participar en esto, porque mi abuela me llevaba de pequeño al teatro. Llamé y me dijeron que aceptaban hasta los 25 años, yo me pasaba de esa edad, pero me contestaron que no importaba. El curso duraba un año.

Al terminar el primer trimestre, hubo un ensayo en el teatro Reforma, que ahora se convirtió en otro teatro que da más dinero. Les faltaba un actor para leer el libreto y me eligieron, la obra era Soy de Zacapa, la primera con humorismo oriental. Me dijeron que lo había hecho muy bien y me invitaron a quedarme. Desde entonces no me he bajado del escenario.

¿Cuántos personajes tiene en la radio?

Son como ocho los que están al aire. Don Próspero Ventura es mi preferido, nació de una radio novela, cuando yo estaba en la universidad. Él es oriundo de Guastatoya, El Progreso, y ha trabajado en todo. Ahora es el mensajero de la radio. Dice que es mensajero de profesión pero reportero de corazón, es lo que estudia.

Pietro Pícolo es un zacapaneco que se vino a la capital y se encontró a un italiano en La Terminal, quien le ofreció trabajo en su restaurante. Su verdadero nombre es Pedro Chiquitó, pero el italiano lo cambió porque no le gustaba. Pedro sólo piensa en política y por eso todo lo relaciona con esto.

El Candidato es el último personaje. Surge por la necesidad de presentar a alguien diferente del fiambre que se da en las elecciones (presidenciales). Es el único que dice la verdad. Él ofrece robar sólo el 5 por ciento del presupuesto de la Nación, comparado con otros, no es nada. Promete mucho más trabajo para sus cuates. No niega que es parrandero o que le gustan las mujeres. Su base de la campaña es la sinceridad. El partido se llama “Ueso”, sin h, porque esta letra es muda y de mudos ya estamos cansados los chapines. Significa Un Estado Sin Oseosos. También está Maiky, que es un gay precioso.

A la par de mi cama tengo una libreta en donde escribo todo lo que se me ocurre. Uno busca en todas las aristas de la vida social para saber en qué punto puede hacer reír a la gente. La terapia que nosotros hacemos es hacer pensar sobre la realidad a través de un chiste.

A la radio la gente llama porque quiere saber que le importa a alguien, que se le pone atención, con un simple saludo puede hacer la diferencia. Una vez, una señora llamó y dijo que gracias porque habíamos hablado sobre un tema positivo, eso la había hecho reflexionar y no suicidarse.

La radio debe tener cada día más contenido humano. A veces no estamos conscientes de lo que una palabra puede hacer.


[1] YosiSideral.emisorasunidas.com
[2] Julieta Sandoval. Revista D No. 144, Prensa Libre, 8 abril 2007

CÉSAR HIGUEROS CARRILLO - UNA MOSCA CON MUCHO INGENIO


Polifacético e ingenioso como pocos, César Higueros Carrillo fue definitivamente un locutor fuera de serie en la radio de la tierra de la marimba, el quetzal y las guapas mujeres.

Allá por 1973, en Fabucadena de Emisoras Unidas se decidió que en Semana Santa se transmitirían noticias de Guatemala y Centro América, aprovechando el Servicio Centroamericano de Noticias - Sercano -. César Higueros Carrillo fue el encargado de coordinar aquella transmisión especial, y otras que se sucederían en fechas especiales, asuetos y feriados largos, quién llamó a su gigantesco programa de cuatro días de duración, desde Miércoles Santo a Domingo de Resurrección: “Patrullando por Guatemala, Centro América y Panamá”. En esa época el noticiero titular de la Fabucadena era "Guatemala Flash", de Ramiro McDonald Blanco, pero aquel fue el primer anticipo de lo que sería mucho después el Patrullaje Informativo.

Desde una unidad móvil blanca, marca Volkswagen, César Higueros Carrillo y Ángel Mario Figueroa, solían literalmente patrullar las calles de la capital guatemalteca para transmitir desde un pequeño equipo FM, cuya cobertura estaba limitada al perímetro urbano, recordó José Antonio Funes al ser entrevistado por Mario Rivero Nájera para Radio World América Latina, noviembre 2009.

"César Higueros Carrillo era un excelente productor. Inteligentísimo. A todo le sacaba provecho. Tenía un programa "El Almanaque", de 9 a 10 de la mañana, en donde abordaba diversos temas. Muy culto. Llegó a ser director de Emisoras Unidas. Siempre que podía conversaba o entrevistaba a personajes que destacaban en política, en deporte y en varios campos profesionales", nos comentó Domingo Antonio Núñez  en una entrevista el 20 de julio de 2012.

En las cabinas de Fabucadena de Emisoras Unidas también nació el radioperiódico La Mosca, que tenía un formato de sátira, conducido por su creador, César Higueros Carrillo. “Un personaje muy carismático, en verdad”, expresaron con cierta nostalgia los hermanos Edgar y Rolando Archila Marroquín al ser entrevistados por Haydee Archila, en El Periódico, el domingo 17 de octubre de 2004, con motivo del 40 aniversario de Emisoras Unidas. De hecho, el estudio principal de Emisoras Unidas fue bautizado con el nombre de César Higueros Carrillo.

"La Mosca" puede ser considerado el primer radioperiódico humorístico de nuestro país. Por su versatilidad, satírica puntual y las voces que parodiaba Higueros Carrillo, llegó a gozar de mucha popularidad. Daba inicio así: En este mundo de penas y sin sabores, bien vale la pena reírse un poco...

Higueros Carrillo es autor de: "El libro de sabores" (1984), "El otro libro de sabores" (1985) 188 pp, “Simplezas que se han olvidado” (1990) 87 pp, “Urbanidad y buenas costumbres” (1995) 157 pp, distribuidos por Artemis Edinter.

martes, 10 de julio de 2012

PEPE MANSILLA - NARRADOR CON ESTILO PROPIO



"Y el que apetezca la gloria debe despedirse a tiempo del honor y dominar el arte difícil de irse en el momento oportuno". (Friedrich Nietzsche)

Faltan pocos días para que se cumplan 25 años del viaje a la eternidad de una de las voces más reconocidas del periodismo deportivo de Guatemala. Desde aquí va nuestro aplauso y sincero homenaje.

José Antonio "Pepe" Mansilla Rosales nació en capital de Guatemala, el 16 de noviembre de 1933, fue hijo de José Aurelio Mansilla y Sofía Rosales de Mansilla, tuvo un hermano menor: Mario. Su padre trabajaba como maquinista en los ferrocarriles de la IRCA y su familia vivía cerca de la estación central, por la 20 calle de la zona 1. Vivió una niñez muy cercana al fascinante mundo de los trenes, cualquiera hubiera pensado que esa sería su ocupación. A los 16 años de edad, en busca de nuevos horizontes, viajó al norte en una época en la que hacerlo era toda una aventura, no tanto por delincuencia o violencia generalizada, sino por la distancia, las difíciles y escasas opciones de transporte.  Llegó a San Francisco, California, en donde permaneció durante dos años con unos familiares lejanos por parte de madre, trabajando en diversas ocupaciones. Fue un autodidacta y tenía gran facilidad para los idiomas extranjeros, así aprendió inglés. Gustaba mucho de leer y siempre que podía lo hacía.

Regresó por un corto tiempo a Guatemala, pero decidió emprender nuevamente viaje a México, estableciéndose en el Distrito Federal. El trabajaba en una de las tantas zapaterías de Calzado Canadá y, camino a su trabajo, pasaba por las instalaciones de la radio XEW, en donde era permitido entrar para ver y escuchar a las grandes figuras de las novelas, noticieros y programas diversos. Así lo hizo Pepe en varias ocasiones y fue de esa manera como nació en él la inquietud de dedicarse a la radiodifusión. Entonces, se inscribió en la escuela para locutores de la XEW, compartiendo sus días entre el trabajo y los estudios de locución. 

Ya con título en mano, se le presentó la oportunidad de hacer narración en una vuelta ciclística regional, en una radio de Querétaro. Estimulado por los resultados se esmeró en practicar mucho, en busca de perfeccionar su trabajo.

El destino lo trajo de nuevo a Guatemala. En un viaje por el occidente, en San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, conoció a la profesora Blanca Lilí Quezada Velásquez de quien se enamoró y logró establecer una relación que le llevó a casarse y formar hogar con ella. Así fue como un viaje de 3 días, fue para toda la vida. Pepe decidió fundar una radio propia, allá en la "tierra de las shecas", por 1960-62. 

Pepe estaba destinado a ser uno de los grandes, y para principios de la década de 1970 ya se le habían abierto las puerta de TGW La Voz de Guatemala en donde empezó a destacar a nivel nacional. Llegó a convertirse en un reconocido narrador de fútbol y otros deportes, como el ciclismo, en una época dorada especialmente para la radio. La mayor y más fructífera parte de su vida profesional transcurrió en Fabulosa, que pronto pasó a ser la Fabucadena de Emisoras Unidas.

Ángel Mario Figueroa, operador master de Fabulosa y Emisoras Unidas durante décadas, actualmente director de Fabustereo, le decía “Costello” a Pepe Mansilla por su parecido físico con el famoso comediante estadounidense; y recuerda que una de sus frases de broma era: “tu sabes que yo no vendo voz vendo estilo”.

Formó parte del equipo periodístico del bien nombrado programa Catedráticos del Deporte, a través de radio Fabulosa (después Emisoras Unidas), junto a Manuel Pinto Castellanos, Mario Ferreti, Dr. Humberto Arias Tejada, Adolfo "Fifa" Álvarez Vega, y Francisco Rubén De León "Pachique".

A Pepe le gustaba enfrentar retos y fue así como, en 1981, se unió al equipo de Radio Cadena Mil Noventa, dirigida por Alfonso Sifontes. Ahí compartió con Domingo Núñez, Carlos Muralles, Carlos Rodríguez Franco, Mario Ernesto Pellecer, entre otros. Parte de su estilo personal era decir el tiempo de manera progresiva y regresiva. Decía: "Minuto 27 del segundo tiempo, 72 de tiempo corrido, solo 18 y nos vamos". Un aficionado se quejó en una antesala y dijo que no estaba de acuerdo con que se dijera el tiempo que faltaba para irse. Pepe le indicó que lo hacía para tener informados a los oyentes. Siendo consecuente con sus palabras, aquel domingo al rodar el balón, dijo: "Inicia el partido, a noventa minutos y nos vamos".
El Dr. Carlos Muralles Magaña comentó: “Pepe tenía una voz muy potente, pero siempre afirmaba que “el no vendía voz sino estilo”. También tenía su propio sentido del humor que hacía entretenida la transmisión. Ni é ni Meme Pinto caían en las bromas chuscas tan comunes en los locutores de hoy”.

El destacado relator colombiano Rubén Darío Arcila “Rubencho” nos comentó que cuando él vino a narrar la Vuelta a Guatemala, en 1983, quedó bien impresionado por la facilidad de palabra y la buena voz de Pepe Mansilla. 


En la foto gentilmente proporcionada por su hijo Rafael Antonio, podemos apreciar, desde el extremo izquierdo: Carlos Sawerbray Mendoza, le sigue nada más y nada menos que Francisco Rubén De León "Pachique" con micrófono en mano derecha, luego está Pepe Mansilla con corbata, camisa blanca, traje completo, y con la grabadora en la mano izquierda, a la par de Manuel Pinto Castellanos, quien entrevista a Joao Havelange, Presidente de Fifa 1974-1998, luego César Higueros Carrillo "La Mosca", el Dr. Humberto Arias Tejada, (con lentes y camisa blanca con cuello de tortuga). En el extremo derecho, de perfil, Marco Antonio "Maco" Monzón Aguirre "Sacachispas Ra ra rá". Agradecemos al periodista Julio Trejo Pineda su colaboración para identificar a varios de los personajes de esta imagen del recuerdo.

Le gustaba definirse "autodidacta nato", y eso lo llevo a incursionar en la pintura y las letras. Escribió y publicó varias novelas de género detectivesco: "Cita a media noche", Bajo el sol de Jamaica", Episodio en Costa Rica", e "Intriga en Acapulco", que se desarrollaban en los países que él visitaba durante sus coberturas deportivas. En "Guatemala 3:33" relata como los guatemaltecos se unieron para enfrentar el desastre causado por el terremoto del 4 de febrero de 1976.

Enrique Bremermann cuenta que en alguna ocasión, al escucharlo narrar la lucha libre, Pepe le dijo que mejor se les uniera en las transmisiones de fútbol: "Pero yo le dije que en el fútbol eran muchos los que transmitían, mientras que en la lucha libre había más campo porque éramos pocos. Que mejor se pasara él a narrar lucha libre, y me contestó que no era mala idea y que lo pensaría muy en serio. En varias ocasiones llegó al gimnasio y compartió con nosotros, pero no se animó a narrar"

Pepe transmitió los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 a través de los canales 11 y 13 de televisión, junto a René Antonio Funes, Marco Antonio Monzón, Adolfo Álvarez Vega y Manuel Pinto Castellanos.

El último gran torneo internacional narrado por Pepe Mansilla fue el Mundial de Fútbol México 1986, en Canal 7, haciendo equipo con Gustavo Velásquez, José Antonio Corado y Luis Carlos Del Valle. Ya para entonces padecía severas afecciones de la garganta, por lo que a veces narraba solo un tiempo.

Falleció el 21 de julio de 1987, a los 54 años de edad, a causa de un cáncer fulminante que lo llevó a la tumba en solo 9 meses después de ser diagnosticado médicamente.

Ni un cuarto de siglo ha logrado borrar los buenos recuerdos que dejó Pepe Mansilla. 

"¡Ya nos vimos, ya nos vemos, ya nos vamos!" era la frase con la cual Pepe Mansilla se despedía de sus transmisiones televisivas, según recuerda su hijo Rafael Mansilla en un reportaje publicado en AL Día, el sábado 21 de julio 2012.

domingo, 8 de julio de 2012

OTTO FERNANDO SOBERANIS - SUPERMAN Y LA MOTO DE OTTO


La moto de Otto, La franja de cumpleañeros de Metroestéreo, Aquí el mundo (Yyyyyyyy que alegre!!!!, besito en la frente), y más recientemente El Clásico Mañanero llevan la marca Soberanis. Estos son algunos de los programas de radio y televisión gracias a los cuales los guatemaltecos conocemos la voz e imagen de Otto Soberanis.

Personalmente no puedo decir como lo recuerdo más, si como el presentador de noticias de Aquí el Mundo, o como la voz que nos animaba desde muy temprano cuando compartía con mis compañeros de estudio las frías madrugadas en la Escuela de Agricultura, de Bárcena, Villa Nueva. Camino a las prácticas de campo, nos subíamos a la “moto de Otto” con temas como Viviendo a la vecindad de Alicia (Smokie), Reina de Corazones (Juice Newton), El Cobarde del Condado y Lady (Kenny Rogers), recorrimos la Ruta 101 (Herp Albert) y generalmente nos Sentimos Bien (Chick Mangione) y disfrutamos con el Diseñador de Música en el Pueblo Feliz (Lipps Inc.), y que decir cuando alcanzamos la Gloria (Laura Branigan)… alagran!!! Que tiempos aquellos!!!. En “la Metro” también escuchábamos a Eduardo Salatino, Moisés Jerez, Roberto Rodas Molina, Rafael Ovalle, entre otros.

Recuerdo que no dejé pasar la oportunidad de ir a “la Metro” para que nos grabaran y transmitieran el anuncio de nuestra fiesta y jaripeo del Día del Árbol en 1981 y 1982. Fue una experiencia fascinante conocerlos personalmente y hablar con aquellos grandes personajes de la radio.

Otto Fernando Soberanis Olaverri ha superado el medio siglo en radio y generalmente parece tan fresco como una lechuga. En entrevista con Silvia Sánchez Rosales, publicada por Prensa Libre el 23 de marzo de 2003, indica que se inició en radio cuando salió al aire una estación eminentemente juvenil que vino a revolucionar el esquema radiofónico hasta ese entonces. Se llamaba Radio 9-80; los espacios eran corridos, es decir, programación desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche dedicada a jóvenes, sin radionovelas ni espacios noticiosos o para el ama de casa, sino que dedicados exclusivamente para la juventud. Los locutores, disck jockey se les llamaba en aquel entonces, eran jóvenes de 16 ó 17 años. Cuando esta estación salió, ya tenía la inquietud de la locución, tal vez porque su padre le platicaba mucho sobre que él también había tenido esa idea cuando joven. Eso fue en 1961, y de ahí para acá ha recorrido algunas otras estaciones de radio. Después de Radio 9-80, pasó a Radio 5-60. Allí trabajó con el pseudónimo de Lino Olaverri, porque ésa era la política de la empresa.

¿Por qué escogió ese pseudónimo?

“Surgió de la fecha de mi cumpleaños, que es el 23 de septiembre. Ese es el día de San Lino y Olaverri es mi segundo apellido. Con ese pseudónimo también me conoció mucha gente y me ayudaba muchísimo a esconderme de cobradores y todo eso (ríe)”.

¿De dónde surgió lo de la Moto de Otto?

“Esto fue a principios de los 80, cuando pasé a formar parte del ‘staff’ de una estación en frecuencia modulada llamada Metroestéreo. Surgió por un tema musical interpretado por el grupo puertorriqueño Menudo. Ellos sacaron una canción que se llamaba “Súbete a mi moto”. Yo utilizaba esa canción como el tema de apertura de mi turno”.

En sus inicios en la radio, ¿también operaba las máquinas?

“Sí, era operador y locutor; bueno, más que eso, era botonero. Quienes están en el ambiente saben lo que significa la palabra botonero. Porque el operador tiene que tener también mucho conocimiento técnico. La verdad es que yo nunca lo he tenido, lo único que hacía era menear los botones de la consola, por eso digo que era más botonero que operador”.

Entre 1976 y 1988 incursionó en televisión única y exclusivamente como presentador de noticias, a través del noticiero “Aquí el mundo” que se transmitía a las 10:00 de la noche por Canal 3, bajo la dirección de Mario David García. Era la imagen nocturna de las noticias, junto a Manuel Marroquín Ortega y Carlos Anleu Samayoa. Curiosamente, Soberanis se transformaba en un personaje totalmente diferente al de la radio, ya que por las noches frente a las cámaras aparecía serio, formal, cuidadoso al hablar, bien trajeado y encorbatado, con unos anteojos tradicionales y bien peinado, como dándole un aire a Clark Kent. Mientras que en las madrugadas era Superman, jovial, dicharachero, bromista y muy accesible para un público mayoritariamente joven.

¿Tuvo algún problema por ser su cara tan conocida?

“Para serle absolutamente franco, no. En una ocasión tuve un incidente, si es que se le puede llamar así, con algunos universitarios que estaban en preparativos de su desfile bufo. En ese tiempo recuerdo que la trayectoria del desfile fue totalmente cambiada y recorría parte de la 7a. avenida, en la prolongación, por la zona 4. Yo pasé por allí y un grupo de estudiantes me reconoció. “Miren, allí va el de Aquí el Mundo”, gritaron, y comenzaron a lanzar objetos contra mi carro, pero afortunadamente no fue mayor cosa. Por el contrario, la gente ha sido muy amable conmigo. Recuerdo que en una ocasión un médico que encontré en la calle me saludó y me dijo: ‘Disculpe que lo trate con tanta familiaridad, pero a costa de estarlo viendo todas las noches, ya lo siento mi amigo’. Yo iba a diferentes lugares y las personas me reconocían y brindaban cierta atención. De esa época yo guardo muchos gratos recuerdos”.

¿En qué estriba el éxito de un programa?

“Yo he tratado de proyectar una interacción con el público, lo que considero es fundamental para que uno pueda tener cierto éxito, pues el público está ávido de expresarse y participar. Yo creo que actualmente el trabajo o la labor del comunicador es lograr esa interacción con el público”.

Desde hace algún tiempo se le escucha en el programa Clásico Mañanero de Clásica 106.5 FM, compartiendo micrófonos con su fiel escudero Ever Hernández, así como con Tita Mendoza. Es un morning show que cuenta con la preferencia de un gran auditorio que se dirige a centros de estudio o de trabajo.Los jueves tiene una sección "Mil Novecientos Ayer" en la que trae relatos de la Guatemala de Antaño, desde luego con su peculiar estilo.