lunes, 6 de agosto de 2012

LOCUCIÓN Y REALIDAD DE GUATEMALA. Benjamin Cush - III PARTE


La locución del siglo XXI, orientada a la realidad histórica y social, de las poblaciones indígenas de Guatemala.[1]

LAS EXPECTATIVAS DE LA LOCUCIÓN DEL SIGLO XXI ACERCA DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS EN GUATEMALA.

La locución en los idiomas indígenas de Guatemala, se respalda en la declaración universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas, en París, el 10 de diciembre de 1948.

Dicha normativa en su artículo 19 establece:

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, (Lo resaltado en negrilla es del autor) por cualquier medio de expresión” .

Lo que implica que, la ciudadanía tiene derecho a informarse y a ser informado en su propio idioma. No es una invención humana, ni una eventualidad existencial; lo que le permitirá un mayor y mejor desenvolvimiento, revelarse a otras latitudes y de darse a conocer al mundo.

La locución en los idiomas indígenas en Guatemala, es sin duda el vehículo que conduce la información a la conciencia del hombre y de la mujer, porque emplea los mismos códigos, en un mismo marco conceptual y referencial, dentro de un mismo marco histórico.

La información en este sentido, contribuirá de gran manera a su formación y por ende, a su transformación a una vida genuina, dentro de su misma cultura, y que se traduce en la expresión más clara de su ser, su cultura, su nación.

Es a través del conocimiento pleno y cierto de los mensajes, transmitidos en su propio código, que el ser humano se dignifica hasta la estatura del más excelso título que pueda ostentar y que encierra el cumplimiento del máximo propósito de su existencia.

Basado en lo anterior, se declara que la locución en el idioma de los pueblos indígenas de Guatemala, debe aceptar el reto de ser promotora y facilitadora de, no solo un cúmulo de información sobre el desarrollo del ser humano, sino de mensajes vivos, contundentes, que contengan verdades absolutas, capaz de transformar cualquier ser humano.

Esta afirmación, llevará al pueblo indígena de Guatemala, en su conjunto a la búsqueda de nuevas y mejores vías de entendimiento y estrategia para cumplir con el propósito mayor, tal como lo reza el Pop Wuj:

“Che ch’ab’e’x konojel, maj jun, maj kieb, ke k’oje’kan chikij le nik’aj” ; levantar a cada hombre, a cada mujer, levantar a todos en la búsqueda del bien común.

La tarea de educar y formar opinión, es también parte de las responsabilidades del locutor, esto es tan importante que, desde la emisión de la voz, está inculcando cómo pronunciar correctamente la palabra; lo que implica que, el locutor es y seguirá siendo el elemento que participa en la recaudación, recuperación y la consolidación de términos de los idiomas indígenas, principalmente los que se encuentran en vías de extinción, como el Chortí.

Es admirable recordar las responsabilidades del locutor y por lo mismo, con la frente en alto, se afirma que, esta labor, tiene en sus hombros una gran responsabilidad, la de llevar información, para la formación y transformación de los hombres y mujeres hacia otros niveles superiores de vida.

A continuación se expone algunas peticiones que desde la visión del locutor, se considera importante poner a consideración a las instituciones y organizaciones sociales indígenas de Guatemala.

1. QUE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS REFLEXIONEN Y EVALÚEN LO QUE ESTÁN PRODUCIENDO, A NIVEL RADIOFÓNICO

Una de las tareas fundamentales que deben enfrentar las comunidades indígenas de Guatemala en estos tiempos, es detenerse y evaluar su labor.

Ante una situación mundial tan decadente, donde la influencia de otras culturas, y medios electrónicos es constante y permanente; es necesario no seguir esperando a que otros salgan a su encuentro.

Más bien, recordar que la prosperidad surgió en épocas pasadas, cabe mencionar el calendario maya, que es uno de los más exactos del mundo, porque los lineamientos fueron otros. Estamos en otros tiempos, pero también hoy se cuenta con mejores y mayores recursos, necesarios, indispensables e imprescindibles para levantar a líderes indígenas en el campo de la locución, hombres y mujeres de su propia cultura, en su propia lengua e idiosincrasia.

De tal manera que, las producciones en español no requieran únicamente su traducción o adaptación a los idiomas indígenas, sino que la idea de su diseño debe surgir en la cultura de dichos idiomas y fundamentalmente del espíritu de la colectividad indígena.

2. QUE LOS PROGRAMAS SEAN MENOS DE ENTRETENCIÓN Y MÁS FORMACIÓN

En el Siglo XXI, pareciera ser que el hombre exitoso es aquel que tiene una agenda llena de compromisos que constituyen su forma de vida. Sin embargo, el mucho hacer no necesariamente produce mucho. Las actividades saltan una a otra, sin tiempo para evaluar que tan trascendentes fueron o notar su efecto en la gente a largo plazo.

Se ha fomentado la participación espectadora de la gente, pero no se les ha proporcionado la educación que requieren para su transformación, construcción, entendimiento y apoderamiento de su misión.

La locución debe convertirse pues, en la primera promotora, concientizadora e impulsora del proceso educativo indispensable en la formación de nuevos locutores.

No se trata únicamente en llenar la programación de la radio con programas de entretención y/o retener la atención del auditorio, sino de levantar en ellos la fuerza que llevará el mensaje vivencial.

CONCLUSIÓN:

No se puede negar que la locución tiene tremendos retos, que en determinados momentos parecieran sobrepasarse por su complejidad y magnitud: las multitudes necesitadas son abrumadoras, las necesidades de estas multitudes son complejas, el tiempo es corto.

Ante este panorama, lo impostergable, es formar un frente común, en el cual directores de medios, creativos, locutores, programadores, operadores, se unifiquen en la persecución de los mismos fines.

Que las organizaciones sociales indígenas como parte de la sociedad civil, fortalezcan sus programas de desarrollo sobre la base de la cordialidad y trabajo común, donde se acepte, se apoye e impulse las acciones conjuntas para el logro del bien común.


[1] Cush, Benjamin. Ponencia de la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala al  Primer Encuentro Hispanoamericano de la Locución, Varadero, Cuba 2008.

No hay comentarios:

Publicar un comentario