El popular Macord, originario de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de las Perpetuas Rosas Antigua Guatemala, nació un 8 de mayo de 1934. Marco Antonio Rodríguez Porras fue hijo de Ángela Porras y Luís Rodríguez Mancilla, socio fundador de Ron Colonial, ahora Licorera Nacional. Su niñez y juventud transcurrieron en aquella romántica e inspiradora ciudad colonial. Cursó la primaria en el instituto para varones Antonio Larrazabal, justo cuando este fue militarizado durante el gobierno del general Jorge Ubico. Sergio Álvarez Jaramillo, sargento primero durante el régimen, compañero de estudios, y amigo de toda la vida, recordaba que Marco Antonio, desde niño tuvo facilidad para el habla.
En los románticos parques de Antigua Guatemala conoció a su esposa Hortencia Castellanos. “Fue a raíz de que supimos que nuestras familias eran amigas que inició la relación, tuvimos un noviazgo que duró tres años”, relata ella. El bachillerato lo cursó en el Colegio San José de los Infantes en la capital. De su matrimonio nacieron cuatro hijos: Gladys, Elizabeth, Marco Antonio y Jorge Fernando. Macord tenía 13 nietos y 4 bisnietos.
Empezó a trabajar desde los 17 años. Cuando el Gobierno de la Revolución fue derrocado en 1954, la radio TGW abrió una convocatoria para cubrir las plazas de locutores. “Al final, 4 personas logramos entrar, y entre todos cubríamos la plaza”, dice Adolfo Méndez Zepeda, compañero suyo. Durante 3 años trabajó en TGW, luego pasó a formar parte de Radio Nuevo Mundo, y finalmente fundó su propia emisora: Súper Radio. “Me llamó para que trabajara con él, pasó de ser mi compañero a ser mi jefe”, cuenta entre risas Méndez.
Marco Antonio siempre fue un fanático del deporte. En su juventud jugó fútbol, pero una lesión en la pierna lo dejó fuera de la cancha, lo cual no impidió que siguiera al deporte desde la crónica deportiva. Su labor no se limitó al fútbol. Narró también carreras de autos, boxeo profesional, dentro de las que destacan dos transmisiones del legendario Muhammad Ali. Pero sin duda lo que lo caracterizó por el resto de su vida fueron las narraciones de la vuelta ciclística de Guatemala. En 1958 narró la segunda vuelta para la radio TGW, y luego narraría durante más de tres décadas para su estación.
“Era alguien muy creativo, recuerdo que en cierta vuelta se nos descompuso el carro sobre un puente a tan sólo 70 kilómetros de la meta final. Al preguntarle qué haríamos, él contestó: “Todo se puede solucionar”. Bajamos al puente y sintonizamos varias estaciones que ya se encontraban en la meta a la espera del pelotón. Marco Antonio narró con su característico estilo, lo que íbamos oyendo de las demás emisoras. La transmisión nunca se interrumpió e incluso yo pude introducir las pautas publicitarias. En la meta todo mundo nos buscaba sin saber lo lejos que nos encontrábamos”, narra su compañero y colega Adolfo Méndez.
En la foto a la izquierda: Edgar Leonel Arana Paredes, Luís Emilio Chávez, Marco Antonio Rodríguez - Macord, Edin Roberto Nova - Bicampeón de la Vuelta a Guatemala, y Reginaldo Enríquez.
Su habilidad para describir el paisaje y el desarrollo de la competencia deportiva, con una prosa elegante y versos muy bien inspirados, le hicieron ganador de muchos adeptos entre quienes tenían el privilegio de escuchar sus relatos ciclísticos. En el corazón y opinión de los aficionados, se convirtió en "La Voz del Ciclismo en Guatemala"; sus frases distintivas: "Saludos amigos...", "...el paso de ballerina", "ascendiendo la montaña como los mismos ángeles", “aparecen allá en lontananza”, “no pierdan la pista de los gigantes”, matizaron sus vibrantes y coloridas transmisiones a través de las mejores radios deportivas.
Su habilidad para describir el paisaje y el desarrollo de la competencia deportiva, con una prosa elegante y versos muy bien inspirados, le hicieron ganador de muchos adeptos entre quienes tenían el privilegio de escuchar sus relatos ciclísticos. En el corazón y opinión de los aficionados, se convirtió en "La Voz del Ciclismo en Guatemala"; sus frases distintivas: "Saludos amigos...", "...el paso de ballerina", "ascendiendo la montaña como los mismos ángeles", “aparecen allá en lontananza”, “no pierdan la pista de los gigantes”, matizaron sus vibrantes y coloridas transmisiones a través de las mejores radios deportivas.
En TV se distinguió como presentador de la Cabalgata Deportiva Gillete y años más tarde su empresa Macord, productora de radio y televisión, realizó traducciones para los canales estadounidenses NBC y ABC de los programas Wild Word Sport y Word Sport, las cuales se emitieron en su programa Deportistas de mundo en Acción, en el cual presentaba "la agonía de la derrota y la alegría de la victoria".
Fue el pionero de las transmisiones de la Vuelta a Guatemala por televisión nacional, lo cual constituyó un gran aporte para el desarrollo de este deporte, ya que muchos aficionados pudieron disfrutar de las emociones del denominado por él “Evento Deportivo del Año” en todas partes de Guatemala aunque vivieran muy lejos de la ruta de los ciclistas. Verdaderamente lamentable que en el año 2001, los dirigentes de Canal 3 decidieran prescindir de sus servicios profesionales. “Literalmente le quitaron el espacio”, afirma Méndez. Su ausencia fue notoria y varios medios escritos afirmaron que el locutor marcó un antes y un después en el deporte. En 2004 volvió a la vuelta como figura emblemática, con el patrocinio de la empresa Telefónica Movistar.
Aunque lo admiré desde que yo tenía 12 años y salía a la carretera para ver pasar la caravana multicolor de la Vuelta , fue hasta el año de 1997 cuando tuve la ocasión de conversar personalmente con Macord. Fue en Salamá, durante la cena del 22 de octubre, conversando y comentando junto a Marco Tulio Ipuerto, Alfredo Castro y Julio César Ishlaj, sobre el alegre triunfo de Hugo “el ratoncito” Lara en la 3ª etapa de la 39ª Vuelta a Guatemala.
A partir de entonces surgió una relación respetuosa y cordial entre él y yo. Nos saludábamos siempre que podíamos. En varias ocasiones tuve la oportunidad de manifestarle mi admiración y, a cambio, recibí muy buenos consejos.
En junio de 2007 tuve la oportunidad de visitarlo en su residencia familiar para hacerle una entrevista para televisión (Lago TV). A partir de diciembre de aquel mismo año, por feliz iniciativa de Eliseo Sáenz y Juan José Pontaza (Campeón de la Vuelta en 1963), se organizaron reuniones con ciclistas, dirigentes y periodistas que participaron en los inicios de la Vuelta a Guatemala, algunas veces los denominamos “Leyendas del Ciclismo”. Ahí nos volvimos a encontrar y a compartir gratos momentos con Macord.
Macord vio afectada su salud desde el año 2000, especialmente de su sistema gastrointestinal; y el tener que dejar sus transmisiones por televisión fue otro factor negativo para su bienestar. Durante mucho tiempo estuvo bajo cuidados médicos, que le permitían alternar etapas de dolorosa enfermedad con aquellas de aparente sanidad.
En la foto anterior, del sábado 13 de diciembre de 2008 en el Centro de Prensa ACD: Marco Antonio Rodríguez - Macord, Reginaldo Enríquez, Eliseo Sáenz, Juan José Pontaza - Campeón de la Vuelta a Guatemala en 1963, y Oscar Fajardo Gil.
Falleció el miércoles 26 de marzo de 2009, a los casi 75 años de edad, como consecuencia de cáncer de páncreas y otras complicaciones.
En la foto anterior, del sábado 13 de diciembre de 2008 en el Centro de Prensa ACD: Marco Antonio Rodríguez - Macord, Reginaldo Enríquez, Eliseo Sáenz, Juan José Pontaza - Campeón de la Vuelta a Guatemala en 1963, y Oscar Fajardo Gil.
Falleció el miércoles 26 de marzo de 2009, a los casi 75 años de edad, como consecuencia de cáncer de páncreas y otras complicaciones.
(Para esta biografía se han combinado datos de una entrevista efectuada por Luís Molina y publicada por ElPeriódico el domingo 05 de abril de 2009, y otros del archivo del autor de este libro).
sabes como se llaman las canciones que el gran macord ponia de fondo
ResponderEliminarInolvidable. Crecí en los 80. Sus narraciones por TV me hicieron amar el ciclismo.
ResponderEliminarTodos buscamos la musica de Macord, creo que se llevo a la tumba esa informacion :(
ResponderEliminar"Fanfarria para el hombre común", de Aron Copland, versión de Emerson,Lake & Palmer de 1977
EliminarSi como recuerdo a Macord. Muy buena persona. Regalando un casco de ciclista a mi hermano. Flores sobre su tumba. MACORD.
EliminarSin macord murio el ciclismo
ResponderEliminarSin macord murio el ciclismo
ResponderEliminarEra muy niño pero recuerdo que el era sabor de la vuelta me recuerdo de esa frase le estan aplicando la licuadora al guatemalteco a esos años que linda era la vuelta a guatemala
ResponderEliminarDesde 1980 mirava la caravana subir la cuesta de sonora pero que mal canal tres quitándole sus meritos y estación felicidades
ResponderEliminarDesde 1980 mirava la caravana subir la cuesta de sonora pero que mal canal tres quitándole sus meritos y estación felicidades
ResponderEliminarDecidi imvestigar a cerca de macord ya que desde hace mucho tiempo no suoe de su oaradero..nunca olvido ..sus frases..saludos amigos bienvenidos al maximo evento deportivo del año la vuelta ciclista a guatemala
ResponderEliminarindudablemente, sin macord, la vuelta ciclistica a guatemala ya no es la misma, el le ponia el sabor al narrar la vuelta, lastima que ya no se encuentre entre nosotros. donde quiera que este saludos Macord.
ResponderEliminarMuy cierto. Que sabor
EliminarGrande Macord
ResponderEliminarGrande Macord
ResponderEliminarSe extraña mucho MACORD,yo era un niño, cuando lo escuchaba, y miraba en el periférico, me hiba solo, de Mixco, no me daban para el pasaje, yo tenía 9años,me colaba en el bus ida y vuelta pero no me perdia, los 20 de Octubre en e añillo periférico el circuito.. Saludos MACORD, alguien nos podría decir la canción q ponía de fondo
ResponderEliminarMacord , nunca me perdía la vuelta ciclista, era para escucharlo a el, desde que falleció, nunca mas volví a ver la vuelta.
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